Cuando subir impuestos no aumenta los ingresos

Es un principio básico súper lógico que, ante muchos gastos, lo mejor es incrementar los ingresos o reducir los gastos, como mal menor.
Un Gobierno no es ajeno a esto y aumentan considerablemente los ingresos, vía impuestos.
No es una mala opción pero su eficacia tiene un límite, incluso un efecto Boomerang.
Cuando hay una situación de recesión, altas tasas de paro, altos niveles de endeudamiento, poco consumo, subir impuestos no es la solución porque frena mucho más el consumo y destruye muchos más empleos.
Precisamente, el bajar impuestos cuando la lógica dicta lo contrario. Genera un efecto euforia en la sociedad, quien percibe tener más dinero en su bolsillo y, por tanto, más necesidades de consumir.
Así que es época de fomentar el consumo y de crear empleo u podemos empezar bajando impuestos.
Y, además, tocará reducir gastos, como mal menor…